Nota de prensa
08/09/2018
Desde el comienzo de las operaciones en España el pasado mes de septiembre, Euronext, siendo el principal mercado europeo con unas 700 pyme registradas y más de 5.000 inversores de todo el mundo, ha seguido de cerca la evolución del sector de la pequeña y mediana empresa en el país. Por eso nos gustaría compartir una pequeña reflexión hecha por Susana de Antonio, directora de Euronext en España.
“Como ya sabrás, el sector pyme en España, en el que se agrupan el 99% de las compañías del país, se ha visto fuertemente afectado por la situación económica en los últimos años. Sin embargo, los datos apuntan a que la tendencia en el sector comienza a cambiar. Según una encuesta realizada por CEPYME (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa), en 2018 el 55,8% de las pymes tiene expectativas de aumentar sus ventas mientras que el 41,4% cree que se mantendrán y tan sólo un 2,8% piensa que se reducirán.
Por su parte, llama la atención el vibrante ecosistema de startups, especialmente del sector tecnológico, que se ha creado en ciudades como Madrid o Barcelona. Tan solo en un año, entre 2016 y 2017, el número de startups tecnológicas creció un 20% hasta situarse en unas 3.200 compañías. Si a esto le añadimos que se prevé que el 80% de los jóvenes entre 20 y 30 años trabajarán en puestos de nueva creación en un futuro, el potencial de las compañías tecnológicas en España es enorme.
De hecho, tanto Madrid como Barcelona se encuentran entre las seis ciudades europeas más importantes en cuanto a empresas tecnológicas. Cada vez más, las pymes españolas empiezan a mirar al exterior para desarrollar su modelo de negocio y, de hecho, entre 2007 y 2017, el número de compañías exportadoras creció un 50%. La internacionalización se convierte así en un factor clave para el crecimiento del tejido empresarial español.
En este sentido, los grandes retos para las pymes que quieran desarrollarse en el exterior pasan por ser reconocidas como una marca exitosa y obtener la financiación necesaria para llevar a cabo su expansión. Ambos obstáculos están estrechamente relacionados y es necesario buscar nuevas fórmulas para superarlos.
Así, mientras cerca del 74% de las pymes españolas acuden exclusivamente a los bancos cuando necesitan financiación, el buen estado de forma del sector genera interés en otras fórmulas como las que ofrecen los grandes inversores. En este sentido, la cotización en un mercado de valores internacional comienza a ser cada vez más conocida entre los empresarios, ya que puede dar respuesta a ambos factores de una sola vez. Euronext, por ejemplo, el operador europeo más grande, ofrece a las pymes acceso a más de 5,000 inversores activos e institucionales de 33 países. De esta forma, al mismo tiempo que se accede a una fuente de inversión, el nombre de la compañía se extiende por distintos países, generando, a su vez, nuevas posibilidades de crecimiento.”